Notas de la galera

Vision surrealista??

Thursday, September 15, 2005

EL MOLDE UNIVERSAL

Blogeando desde mi comatosa PC... Asi es, la pobre está agonizando, en sus últimas horas de vida. Qué le pasó? Un experto en el asunto me informó que suele suceder, considerando lo que es “Ventanas”.
En fin, otro fin de semana más sin nada interesante que aportar a esta existencia, o al universo, que se considere levemente útil en algún sentido.
Hacía mucho que no blogeaba nada, ya me estaban reclamando mucho por eso, vos sabes kien sos, (si vos, el tipo que más usa los colectivos para circular, no podrías andar en otro medio de transporte no?) (chiste personal). Como decía, me gustaría aportar algo, pero la verdad es que ando escasa de inspiración últimamente. A ver, se me acaba de ocurrir algo.
Hace poco rendí para hacer unas pasantías en la legislatura provincial, resultado: entré, fui un par de veces y largué. Por qué? Muy simple, no me ofrecía mucha utilidad posterior. Pero voy a preferir ahondar en la otra perspectiva: los compañeros. Como mi estadía fue breve, no me veo demasiado apta para criticarlos, pero como algunos eran demasiado “estándar”, tranquilamente se puede obtener un juicio sobre su posible modo de proceder.
Por un lado estaba la compañera sociable, que se encarga de “integrar” a todo el que vea solitariamente aislado en algún rincón. De ella tuve la siguiente frase “se nota que tenés otra onda, no sos la mina que va a bailar a Omero”. Amén, que chica tan perceptiva, me alegra que se haya dado cuenta y que consecuentemente no me haya hecho las preguntas a las que me sometieron las otras. La típica pregunta cuando recién te presentan a alguien, o también podría ser el caso de un reencuentro de ex-compañeros de secundaria, que se preguntan cómo habrás evolucionado socialmente en los años de ausencia para ver si sos apto y “encajas” en el molde todavía indestructible del cliché barato que dice “seguí a la masa”; ¿a dónde salís a bailar? Es que así asumen la situación: individuo femenino/masculino, entre 15 y 25 años, posible estudiante (como consecuencia con un círculo social armado), potencialmente de novia/o (excluyente), y ya es suficiente para asumir que sale a bailar. Después hay otros parámetros que considerarían al individuo más apto para el molde, como la capacidad de adaptación al medio nuevo, es decir, si es simpático y produce el efecto de adsorción en los demás, o sea, si los demás se le pegan con facilidad.
No pretendo hacer una crítica destructiva, al contrario, no tiene nada de malo salir de joda por ahí de vez en cuando a donde se le de la gana a cada uno, sino a lo que voy es que existen otras cosas, esas que nunca se preguntan. No te pueden preguntar simplemente, acaso, qué hacés de tu vida? Será una pregunta demasiado difícil de responder? Debería ser la oportunidad exacta para explayarse a gusto del interlocutor. Por ejemplo, a la chica perceptiva le hice esa pregunta y su respuesta se extendió tanto como ella quiso, me dijo simplemente “nada”. Después siguió aclarando esa nada y tuve más información que si le hubiera preguntado ¿qué estudiás? Porque obviamente, qué haces de tu vida no significa qué estudias, como lo consideró el sujeto número dos de mi historia. Esta mina me dijo, estudio abogacía. Punto, eso asumió que le pregunté cdo le hablé de su vida? Bueh, allá ella. Aparte era algo demasiado notorio, tenía un sello en la frente que decía cheta de abogacía de la Universidad de Mendoza.
Con respecto a los chabones que iban, bueno uno me kedó más presente que los demás. Era el típico flaco escuálido que a pesar de eso está dispuesto a seguir la moda. Las zapatillas chatas esas tan feas (pero de marca por supuesto), que te dan la impresión de que en cualkier momento se te gasta la suela y tenes que salir a comprar otras, los lentes oscuros por supuesto, que a pesar de que estamos recién saliendo de invierno y muchas veces las mañanas todavía no tienen el suficiente sol arriba que nos suele matar, hay que usarlos para aparentar mistisismo o no se qué. Celular en mano, infaltable, aunque no los llama nadie la cosa es aparentar que te metiste en un plan celulosico para sacar el más moderno posible y estar comunicado.
Qué tristes son aquellos que pretenden aparentar algo que no pueden ser, o que no tienen, o peor que todo eso, por hacer algo que disponga la mayoría. Pero sin ese equilibrio, o desequilibrio, no existirían las minorías tan autónomas, autóctonas y autodenominadas, que nos permiten ver del otro lado para el más acá y apreciar esos pequeños detalles que nos hacen decir, qué pedazo de hueco!
Muchas gracias